viernes, 11 de octubre de 2013

El fantasma de tu ausencia


Se me ha secado el alma de tanto llorarte, de pensarte, de esperarte… Hay cosas en la vida, en esta vida donde el dolor es tan tangible que a veces al dolor le duele lo mucho que te amo.

Ya no sé si me hice adicta a ti y a lo mejor no te necesite tanto como pienso que te necesito.

Tú no sabes cómo cada tic tac del reloj me recuerda que el tiempo, ese al que todos llaman amigo porque ayuda a olvidar parece que me ha dado la espalda, yo no te olvido y no sé si quiero.

Aprendí a ser feliz con lo poco que dabas que aún tu ausencia es un poco de ti dentro de mí.

Mi pedazo de cielo ¿Dónde estás ahora? Como me torturan tus ojos con ese café sutil que eclipsaba mis mañanas.

¿Serán tus ojos los luceros de otras mañanas y de otras noches? Eres tan trágicamente bello, como me matas y como me salvas.

Como me he hecho resistente al veneno de tu ausencia que aún no es suficiente para morir verdaderamente, por el contrario agonizo día a día sin encontrar antídoto, eres la noche la más eterna noche de mi vida.

Gesenia Úsuga


2 comentarios: